
Hoy, por fin, se ha aprobado el proyecto de reforma de la ley del aborto. Tras arduas negociaciones y varias enmiendas, el PSOE ha conseguido convencer a parte del sector crítico con el texto original.
En resumen, las mujeres pronto serán libres de decidir qué quieren hacer con sus vidas sin tener que atenerse a unos supuestos socialmente aceptados.
Mientras tanto la derecha se mantiene en su postura retrograda y en su habitual doble moral. Recordemos que hasta ahora el aborto se practicaba de acuerdo con una ley ambigua e insuficiente que no respetaba el derecho a decidir de la mujer y que no ofrecía ninguna garantía. Ley que por cierto estuvo también vigente en los 8 años de presidencia de Aznar. Pudo reformarla entonces, pero no lo hizo.
A algunos se les olvida que abortar no es plato de gusto para nadie. Las mujeres tienen que enfrentarse no sólo al aborto en sí, sino también a la criminalización pública a las que son sometidas con frecuencia.
En definitiva, un paso más en pro de los derechos de la mujer...mal que le pese a la iglesia (de esto hablaré en otro post).
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