jueves, 15 de diciembre de 2011

Sarah Cavendish ha entrado en mi vida


Comenzar un nuevo proyecto es siempre motivo por el que ilusionarse. Puede que haya decidido dar una nueva hermana a Holden Caulfield, o puede que simplemente haya decidido dar rienda suelta a mi alter ego.

En todo caso, espero que Sarah me descubra nuevos caminos que no conozco. Sé que caeré en el desánimo con frecuencia y que incluso me plantearé terminar con su vida.

Escritores a los que admiro... perdónenme, pero Sarah Cavendish ha entrado en mi vida y no tiene intención de marcharse.


jueves, 21 de julio de 2011

Volver


Levantarse cada mañana a las 06:45 y volver a casa a las 20:30. He dicho volver a casa, nada de descansar. Aún así, encontré la fuerza para afrontar cada día venciendo en muchas ocasiones el desánimo y el estrés. Definitivamente no ha sido un año fácil. Momentos y amigos inolvidables, sí, pero también mucho sacrificio.

Siempre supe que lo nuestro no sería un adiós, sino un hasta luego. Sé que no tardaré en volver. Siento que aún no te he descubierto del todo, y que aún te queda mucho por enseñarme.



No estoy triste por mi marcha. Todo lo contrario. Puede que suene absurdo, pero tengo de ganas de retomar cosas que dejé de lado. Asumo mis errores y trato de aprender de ellos. Tengo ganas de pasar tiempo con él y recuperar todo el tiempo perdido. Tengo ganas de pasear por Mundaka mientras discutimos sobre gramática o nos emocionamos ante el último lanzamiento tecnológico de Apple. Algo se me revolvió dentro cuando paseabamos por las siete calles un mediodía de verano. Sentí alegría y añoranza.

El tiempo me ha hecho ver lo realmente importante que es en mi vida. Puede que siempre lo haya sabido, pero ahora tengo ganas de vivirlo.

Barkatu eta eskerrik asko.

lunes, 4 de julio de 2011

Les amours imaginaires




Nunca volveré a sufrir por amor...

Lo eras todo. Tu sola presencia me hacía sonreír en aquellos días de mierda. Eras el leitmotiv de mi vida; sin ti nada tenía sentido, contigo todo lo tenía. Lo hacía con los ojos cerrados: imaginaba tu olor, rememoraba el roce de tu piel. La más tímida de tus caricias era capaz de pararlo todo.

El sufrimiento era parte de aquello. Lo acepté. Me asusta pensar hasta donde estuve dispuesto a llegar. Me estaba hundiendo más y más, y lo sabía. Pero me hacías feliz.

¿Existes los puntos finales?

... sé que volveré a sufrir por amor, y no me importa.
"Kolpeak hiltzen banau, seinale bizirik nengoela."

miércoles, 29 de junio de 2011

El valor de lo abstracto


Vive en una casa de esas en las que de día nunca entra el sol y en las que de noche siempre parecen faltar bombillas. Como cada mañana, un haz de luz osa temeroso atravesar la tupidas cortinas que mantienen aún el casi extinto aroma a tabaco y risas sordas de aquellas fiestas de antaño.

Conoce el precio del barril Brent, el valor del número pi (con hasta 8 decimales), el precio de una camisa de armani que ya nunca llegará a comprar, el montante de su cuenta corriente (ésta con hasta 3 decimales)...

Hoy ha decidido empezar a valorar todo lo demás. Ha decidido romper su gran mentira y empezar de nuevo. Ha decidido dejar de mirar las estrellas como simples puntos de luz reflejados en una charca. Ahora disfruta del frescor de un vaso de té helado una cálida tarde de domingo mientras lee novela negra y escucha grandes obras de grandes autores que nunca creyeron en la perfección de los números de 8 decimales.


martes, 7 de junio de 2011

"El que no inventa no vive"

...con esta fascinante frase cerró la ceremonia de entrega del Premio Cervantes Ana María Matute. No puedo estar más de acuerdo.

Es tarde y ha sido un día duro. No me siento con fuerzas para entablar conversaciones profundas, y menos aún me atrevo a divagar en la infructuosa búsqueda de frases redondas.


Siento orgullo y admiración... pero sobre todo amor, mucho amor. Tú eres la prueba de que el trabajo duro siempre tiene recompensa. Entonces no lo entendíamos. Puede que un jardín sea efímero, sí... pero no todas las cosas lo son. Has creado mucho más de lo que crees.

Hoy te felicito por esa otra planta que hemos hecho crecer juntos día a día, codo con codo. Ha crecido fuerte y vigorosa. El jardín del que hablo no entiende de tiempo ni de lugar. No teme ni al viento ni a la lluvia.

Sonriamos al pensar en todo lo que nos queda por crecer y crear juntos. Si crear es estar vivo, me temo que nos queda mucho por vivir.

sábado, 9 de abril de 2011

Tempus fugit


Dicen que el tiempo es muy valioso. Con 23 creemos que el tiempo nos sobra... seguro con 50 sentiremos que se nos escapó de las manos.

Vivimos la etapa más dura de nuestra vida. Toca enfrentarse a infinidad de cosas nuevas, definir un proyecto de vida. Nadie nos has enseñado cómo se hace esto. Estamos llenos de inseguridades y miedos, pero debemos tomar decisiones de calado.


Sentarse al sol y mirar la gente pasar. Pasear por el mercado. Cocinar sin prisas. Alargar las sobremesas. Sentir la brisa en los pies descalzos mientras lees. Mirar por la ventana y, simplemente, pensar. Tumbarte en la hierba y escuchar la ciudad.

¿Nos perdemos los pequeños placeres de la vida por tratar de alcanzar algo que creemos más importante? Dice Punset que la felicidad está a lo largo del camino y no al final del mismo. ¿Es este el camino correcto?

martes, 15 de febrero de 2011

Los que esperan el bus y los que no


No soy de los que llegan a la parada del bus con 5 minutos de margen. Eso de esperar no va conmigo. Es más, cuando por la mañana repaso mi agenda del día si encuentro una hora libre, inmediatamente busco algo que hacer en dicho espacio de tiempo.

No me gusta esa sensación de sentir que se me escapa el tiempo (que no vida) de las manos. Creo que me he vuelto un acérrimo enemigo de la inactividad, o quién sabe, en un yonki de lo que coño segreguemos cuando estamos estresados. Seguro que algún científico ocioso de la Universidad de Minnesota ya ha versado sobre esto.

He encontrado un nuevo criterio para clasificar la gente: Los que esperan el bus y los que no.

lunes, 14 de febrero de 2011

Emociones primitivas


Cuando escribo textos como este doy la impresión de ser uno de los cada vez más mediáticos agnósticos radicales (que no ateo) que no dudaría en incendiar El Vaticano. Sí sí, porque ahora también existe el anticlericalismo radical.

No estamos habituados a manejar el término "radical" cuando nos referimos a ideologías más propias de lo que llamamos izquierda. Basta una pizca de espíritu reivindicativo y un chorrito de autodesignada superioridad moral y.....voilà! El cocktail está servido. Ha llegado el momento de repartir hostias a todo Cristo, nunca mejor dicho.

(No tomarás el nombre de Dios en vano)

El domingo disfruté de una brumosa mañana en el monte Tibidabo junto con algunos amigos. Me gustan la iglesias, me trasmiten paz. En ellas se puede pensar.

Soy de los que creen que las personas necesitamos creer en algo para seguir adelante y no desfallecer. Lo que no soporto es que el leitmotiv de las religiones sea apelar a emociones tan primitivas como el miedo.

Ya es hora de que la Iglesia pida menos y dé más a sus feligreses. Es curioso que los vocablos del latín "tibi dabo" signifiquen "te daré".

domingo, 13 de febrero de 2011

Dolor y esperanza


Me quito las zapatillas. Son azules, aunque no tan azules como lo eran entonces. La verdad es que sus costuras dan fe del cansancio acumulado en el camino.

Aún recuerdo aquella tarde de agosto cuando corrimos 300 metros bajo la lluvia desde aquella gran estación. Fue una locura que nunca olvidaré. Tú no querías hacerlo pero yo te convencí. Aún recuerdo los litros de agua que tuvimos que escurrir de nuestra ropa en el albergue.

No hace ni una semana y ya me invade la nostalgia. Cada noche, en la soledad de mi habitación, cae como una losa sobre mi. Sé que había que hacerlo. He hecho bien, lo sé.

Ahora ya no es mi turno. No seas cobarde, lucha.


...no sé que haré con vosotras, espero aún nos queden muchos kilómetros por recorrer juntos. Soy de los que confían en un buen remiendo a tiempo.